domingo, 16 de noviembre de 2008

Holmes y Monk


Vimos en la entrada precedente una introducción general a cómo Holmes influye en las ficciones televisivas actuales. Es un asunto sobre el que volveremos en el futuro, hoy nos centramos en una serie en particular: Monk. Para entender el personaje partiremos de dos principios:

1.Cada héroe tiene sus poderes o, como mínimo, habilidades particulares y en contrapartida sus debilidades: así Superman no soporta la kryptonita y Doraemon teme a los ratones y se pirra por los dorayaki.
2. Por otra parte toda la historia del whodunit puede interpretarse como un análisis de Sherlock Holmes: todo escritor de este tipo de tramas está obligado a plantearse en qué va a parecerse o diferenciarse su propio detective del de Baker Street.


Pero imaginemos por un momento a Holmes: un tipo capaz de darse cuenta de cualquier detalle, por insignificante que parezca; de una traza de ceniza de cigarro a las diferencias entre los barros de los distintos barrios de Londres ¿no podríamos pensar que se trataba en realidad de un obsesivo compulsivo ?

Lo brillante del análisis de Holmes al origen de Monk es que hace indisociables sus habilidades de sus debilidades; ambas son manifestaciones directas de su patología. Si ve los detalles que no encajan es porque le molestan terriblemente, si lucha contra el crimen es por poner orden en la jungla exterior que le aterroriza. Esto se explicita con la frase leitmotiv de la serie «Es un don… un don y una maldición».

Esta coherencia del personaje principal beneficia también a personajes secundarios, en paralelismo con Watson y Mycroft Holmes:

Conan Doyle tenía siempre que buscar alguna excusa para hacer acompañar a sus detective por el Dr. Watson (especialmente desde que este se casa ¡en la segunda de sus aventuras!); aquí la excusa no es necesaria; es evidente que Monk no podría desenvolverse en la vida sin asistencia; siguiendo la misma lógica, Sharona (la Watson de Monk en las primeras temporadas) es enfermera y hereda así, de forma completamente natural, el carácter sanitario de Watson.

Adrian y Ambrose, interpretado magistralmente por John Turturro,
en el episodio «Mr. Monk vuelve a casa otra vez
»



El Sherlock de las series producidas por Granada TV, Jeremy Brett,
con su hermano; Charles Gray componía un Mycroft impresionante,
pero más dinámico que el literario

El paralelo es todavía más evidente en los hermanos, Mycroft Holmes y Ambrose Monk. Ambos aparecen en muy pocas aventuras (Mycroft en cuatro y Ambrose en dos, por el momento) su existencia era desconocida por ambos asistentes de detective (ya que, aunque vivan en la misma ciudad, no se frecuentan) con la consiguiente sorpresa cuando se revela. Ambos tienen las capacidades de observación y deducción desarrolladas en un grado aún más elevado que sus respectivos hermanos menores, pero cuentan con el gran hándicap de no poder moverse, lo que les incapacita para la vida detectivesca. El misántropo Mycroft sólo sale de su casa para ir al vecino Club Diógenes (cuya regla principal es que los miembros no pueden hablarse entre ellos) Ambrose, por su parte, padece (entre muchas otras manías) agorafobia, por lo que en el momento de su aparición en la serie hacía varias décadas que no ponía un pie fuera de casa.


El momento clásico de la entrada de Mycroft,
en la versión de la serie de Granada;
los dos hermanos observan y deducen frente a la ventana de Club Diógenes

La escena paralela en el capítulo «Mr. Monk y las tres tartas»

Mycroft hace su aparición en «El intérprete griego», sin embargo, el capítulo en el que entra Ambrose se parece más a «La aventura de los seis napoleones»: en ambas el malo ha de recuperar una serie de objetos idénticos, en el interior de uno de los cuales debería hallarse el MacGuffin. En este caso tartas de cereza en lugar de bustos de Napoleón; el inicio del capítulo recuerda a El ministerio del miedo de Fritz Lang

La mayor agudeza del hermano mayor se demuestra en ambos casos en deducciones basadas en observaciones efectuadas a través de una ventana; la escena toma visos de competición fraterna y es ocasión de gran asombro para Watson y Sharona.

Como en el caso de Adrian, los «poderes» de Ambrose son inseparables de sus debilidades y quedan (así como la difícil relación con su hermano) explicados por sus trastornos psiquiátricos. Sherlock y Adrian son freaks y eso les permite realizar hazañas por las que obtienen reconocimiento; sus hermanos llevan ese mismo frikismo a un punto tan extremo que les aisla del mundo exterior, que, por consiguiente, les ignora. En ese sentido recuerdan a los hermanos (en la realidad, esta vez) Charles y Robert Crumb, tal como aparecen en el documental de 1994 sobre el famoso dibujante underground.

Este artículo es la reelaboración definitiva de dos : Monk (1) y Monk (y 2), publicados en el blog El predicador Malvado. Las dos capturas de pantalla del capítulo de Monk Las tres tartas, proceden de aquí; estoy particularmente encantado con la capitular y, para hacerla, usé una estatua de Napoleón encontrada aquí.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Monk es una serie muy buena, aunque esta última temporada es regular en cuanto a argumento se refiere.
Cuando vi el episodio que mencionas en el post, el primero en el que el hermano de Monk aparece, la imagen de Mycroft apareció también por mi cabeza. Vi las similitudes entre ellos: la incapacidad de salir de casa y la inactividad de Mycroft, la relación entre los hermanos, etc. Lo que me chocó fue que Ambrose quisiera tener una relación con la ayudante de Sherlock Monk, fue un elemento que añadieron los guionistas alejándose infinitamente del canon holmesiano.

El paralelismo entre la tarta en la que se encuentra la bala (si no recuerdo mal) y la historia de "Los seis napoleones" no lo había descubierto antes, gracias; sin duda hay muchos elementos sutiles en la serie que revelan que contiene elementos de Sherlock, procuraré estar más atento la próxima vez que vea un capítulo.

Evil Preacher dijo...

¡Vaya! Veo en la Wikipedia que están por la séptima temporada; no me extraña que bajen la calidad, pero, por otro lado, no me extraña que haya demanda del público para que una serie así se prolongue. Yo sólo he visto capítulos (y no todos) de las tres primeras, que son las únicas que han emitido aquí.

Respecto a que Ambrose se sintiera atraído por la asistente de Adrian, si te chocó fue sin duda justamente porque tenías en la cabeza la referencia holmesiana pero, al no ser una adaptación, naturalemente tenían toda la libertad para hacer lo que quisieran: es decir, el tomar referencias del Canon no les obliga a seguirlo. Por otra parte, si Mycroft se hubiera sentido atraído por Watson, seguro que este no hubiera dicho nada en sus escritos :P Discreción victoriana obliga XD
En relación con esto, siempre he pensado que yo daría el papel de Mycroft a Stephen Fry, que es casualmente homosexual.

Anónimo dijo...

El hecho de que me sorprendiera que Ambrose quisiera tener una relación no fue simplemente porque lo relacionase con Mycroft, sino porque me parecía un hombre demasiado encerrado en sí mismo e incapaz de relacionarse con las personas. Pero, claro, eso no le impide amar, así que puede hacer lo que quiera, ¿no? Tienes razón, al no ser una adaptación de Sherlock Holmes, no tienen por qué basarse en el canon; tan sólo cogen algunos elementos (los que resultan más atrayentes) y crean una serie mezclando un poco de todo con algo de su invención.

Evil Preacher dijo...

Tienes razón, la verdad es que, ahora que lo dices, a mí también me sorprendió que alguien con tantos problemas osara a declarar a una chica su interés por ella tan rápidamente.

Werther dijo...

Mil gracias por el artículo. Soy un ferviente seguidor de Holmes desde mi adolescencia (tengo a la fecha 29) y sigo releyendo sus historias y las increíbles habilidades de nuestro detective favorito. Claro que también me interesan los pastiches, o en el caso de´este artículo, de las otras fuentes fe inspriación provenientes de las obras de Doyle, como es el caso de House y Monk.

Tu blog es excelente, espero que pronto publiques los artículos que tienes prometidos. Saludos cordiales desde México.

Evil Preacher dijo...

Gracias y bienvenido, Werther; la idea es publicar aproximadamente uno al mes.