sábado, 16 de julio de 2011

Más sobre los honeymooners

Desde que publicamos la escena de la película de Billy Wilder, varias personas han manifestado su interés por obtener el archivo de los subtítulos. Para darles mayor difusión, en lugar de mandarlos por mail cada vez, lo mejor es hacerlos accesibles aquí mismo, en el blog. En primer lugar, la transcripción en inglés, que está basada en los subtítulos del dvd:


En cuanto a la traducción al español, estoy muy contento con ella; he intentado mantener el estilo engolado de los diálogos originales, propio de la era victoriana y la efectividad de los chistes y pienso que lo he conseguido. Pese a ello, y al cuidado con el que la revisé varias veces, fue publicada originalmente con un par de erratas; ya las he corregido. La más llamativa era el título; me gustaba llamar a la escena «El horrible asunto de los recién casados durmientes», aunque era consciente es, en realidad «El horrible asunto de los recién casados desnudos». Tenía "el mío" en la cabeza y al final, tan concentrado como estaba en el cuerpo del texto, se me coló. Afortunadamente es de lo más sencillo modificar un archivo str; quí está:



Ha sido un trabajo laborioso, así que si los usan ¡por favor no me olviden en los créditos! Conozco algunos miembros de la Sociedad Sherlock Holmes de Francia, voy a ponerme en contacto con ellos, por si alguien quiere retomar el relevo y hacer la versión francesa ¡les tendré informados!

3 comentarios:

aprendiz de holmes dijo...

hola, yo también soy una sherlockiana y afn de todo lo que tenga que ver con el misterio. Soy aprendiz de holmes, escritor del rincón del crimen http://rincondelcrimen.blogspot.com y os invito a participar!
Saludos.

C. Rancio dijo...

Predicador, con su permiso, y tal como he hecho con la entrada del Abuelito, enlazaré su blog en el facebook del programa radiofónico Punt de Llibre. Su labor holmesiana debe ser divulgada!

Evil Preacher dijo...

Lamento la tardanza en responder, he estado muy desconectado a mi pesar:

Gracias, Aprendiz, no dejaré de pasar por tu página.
Mil gracias por la difusión, C. Rancio, es todo un honor.