
Efectivamente, ya en su estreno un crítico del Times (Bosley Crowther, citado por C. Streinbrunner en Las películas de Sherlock Holmes) escribió: «En el desenlace hay una breve imagen de un gran danés arrojándose sobre Christopher Lee como si tuviera ganas de jugar; a excepción de la máscara, parece un animal de compañía».
Pero si hay una versión en la que es imposible no compadecerse de esta simpática mascota es la serie italiana de 1968. Díganme si no es así: aquí pueden ver la escena, si su amor por los animales no se lo impide y si no les marea el ritmo desenfrenado del montaje: