domingo, 9 de mayo de 2010

El morapio y las huellas

A la espera del anunciado post sobre Sherlock Holmes en la escuela Bruguera, les ofrecemos hoy una historieta de Raf, quizá quien mejor cultivó el género en los tebeos de dicha editorial. Apareció en el Mortadelo Especial número 175. La serie de «Las corrosivas fábulas de Esopo Latontaine» se inscribe, por su título y por su forma, en la tradición del verso moralizante, pero también en el de los cantares de ciego, que aveces apoyaban los versos con carteles que ilustraban la acción, en claro precedente del cómic y también de la literatura detectivesca, ya que solían tratar de crímenes y otros sucesos luctuosos. La fidelidad a este género se subraya por el anfitrión, un Esopo ciego acompañado de un lázaro simiesco, y a aquel por la moraleja que, más allá del fin humorístico de la historieta, tiene un auténtico sentido moral.
El trazo de Raf tiene cierto deje underground, casi obsceno, que le da un encanto poco común en Bruguera: disfruten pues de él en «El morapio y las huellas». No dejen de fijarse en la filigrana en los márgenes, ocasionada por la circunstancia técnica de que el formato del papel que usaban los artistas no coincidía con el de las imprentas.

Fábulas de Raf 1

Fábulas de Raf 2

2 comentarios:

Luis Miguez. dijo...

Muy grande Raf, y también esta moraleja...

Evil Preacher dijo...

Sin duda. Junto con Vázquez y Jan, mi favorito de la escuela Bruguera.